Como cualquier disciplina, la traductología tiene sus problemas, y si cabe más acuciantes que los de otras disciplinas colindantes. La búsqueda (diríamos la obsesión) de un método propio se enfrenta con serias dificultades como, por ejemplo:
1. Extensión del terreno de investigación 2. Heterogeneidad lingüística 3. Desacuerdo y pugna por el amparo de la traducción 4. Carencia de una sólida literatura traductológica previa 5. Inexistencia de una definición clara del prototipo del buen traductor El objeto de mi comunicación es, por ello, describir éstas y otras cuestiones relacionadas con los problemas de una disciplina de reciente implantación. Unos problemas que no son ajenos ni siquiera a la propia denominación: traductología, translémica, transtología, teoría y práctica de la traducción...