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Este trabajo integra el proyecto de investigación "Competencia morfológica y aprendizaje léxico en tres ciclos de la enseñanza" (UBACYT F 080/2001-2002), dirigido por M. Giammatteo, y cuyo objetivo es estudiar el grado de desarrollo de la competencia morfológica de estudiantes de distintos ciclos educativos.
Para este trabajo en particular, me propongo establecer cómo inciden los aspectos morfo-léxicos estudiados en el desarrollo de un texto breve de tipo argumentativo. A tal fin, he seleccionado del corpus de más de 600 encuestas aplicadas en el nivel Polimodal, un ejercicio abierto, donde los alumnos, apelando a su competencia, debían explicar si consideraban aceptable o no, diferentes lexemas que se presentaban aislados de todo contexto y en el que, a partir de la consigna, se deducía que se trataba de palabras inexistentes en español.
Con el objetivo de comparar y estudiar el grado de desarrollo de la competencia morfológica presentada por los estudiantes, se analizan las estrategias utilizadas para producir las respuestas, las cuales debían ser textos breves a los que he denominado microargumentativos, por tratarse de segmentos discursivos que tienen lugar en una situación comunicativa constreñida por razones de tiempo o espacio, y que se ve reducida al esquema básico hipótesis/ conclusión o causa/ consecuencia.
En este trabajo se parte del supuesto de que cualquier hablante conoce las reglas necesarias para generar todas las palabras existentes, potenciales o posibles de su lengua, y que rechazará, por tanto, la formación de aquellas imposibles. Sin embargo, la competencia morfológica es una habilidad compleja que abarca no sólo el reconocimiento de las partes constitutivas de la palabra sino también los mecanismos adecuados que permiten combinarlas para formar lexemas no sólo posibles sino también existentes en la lengua.
El análisis del corpus ha revelado que el desarrollo incompleto de esta competencia morfológica, es decir, la ausencia de diferenciación entre las palabras posibles, generadas por las reglas derivativas atendiendo solo a sus restricciones categoriales y semánticas; y las palabras reales existentes en la lengua, que siempre constituyen un conjunto más reducido que las posibles, ya que deben ajustarse a la norma general, parecería ir de la mano de un escaso desarrollo argumentativo, donde los alumnos no se preocupan por argumentar porque no tiene intención de persuadir, convencer o disuadir. Predomina en estos textos la subjetividad del emisor; la justificación pedida está dada siempre con frases del tipo "no sé", "no me gusta", "porque no", "no tiene sentido". Por el contrario, un mayor grado de eficiencia obtenido con una clara pertinencia de los argumentos utilizados y un uso correcto de la terminología apropiada, que se ve reforzada con la inclusión de ejemplos, parece estar vinculado con un desarrollo superior de la competencia morfológica.
