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Anita Zandstra
El presente artículo analiza la contribución que hacen dos cuentos de escritores bolivianos a la evolución del diálogo literario sobre la heterogeneidad étnica enBolivia: "¡Indio bruto!" (1955) de Raúl LeytonZamora, y "Chaco" (2016) de Liliana Colanzi. Ambos representan el encuentro entre grupos étnicos a través de la violencia. Asimismo, ambos cuentos expresan (aunque desde perspectivas muy distintas) dudas sobre la posibilidad de lograr una verdadera integración entre los indígenas y la sociedad dominante.2 A través de un análisis de algunos hilos temáticos que unen estos dos cuentos, argumentaré que "Chaco" se puede interpretar como una relectura de "¡Indio bruto!" en la medida que el cuento de 2016 retoma elementos del relato de 1955, recreándolos dentro de otro contexto cultural y temporal, y a partir de una propuesta literaria diferente. En el proceso, resaltaré algunos modos en que la alteridad lingüística y la alteridad de género sirven para construir la condición de "otro" de los personajes indígenas de ambos cuentos y analizo cómo, a través de la violencia interétnica representada en ambos cuentos, sus autores presentan visiones paralelas del encuentro con el "otro". Como veremos, aunque el cuento de 1955 y el de 2016 se enfocan en distintos aspectos de la violencia que caracteriza el encuentro con el "otro" en Bolivia, ambos cuestionan la viabilidad de lograr la unidad nacional a través del proyecto tradicional del mestizaje. Las similitudes y contrastes en el retrato del sujeto indígena en ambos cuentos, y en particular la manera en que cada uno representa el encuentro entre personajes indígenas y blancos o mestizos, me permitirá explorar qué ha cambiado-y qué elementos persisten-en la transición entre la literatura indigenista del siglo XX y la posmoderna del siglo XXI.
