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En el siglo XXI- el siglo de la comunicación-, la incomunicación es, paradójicamente, uno de los problemas principales, al mismo tiempo. Aunque ésta puede darse en muchos ámbitos, la incomunicaión está especialmente presente en la relación entre médico y paciente, en la cual, debiendo ser la comunicación un objetivo fundamental, diferentees elementos perturbadores pueden causar una alta ruptura comunicativa de acuerdo con datos estadísticos, unos de naturaleza lingüística (uso de palabras o frases extrañas, abreviaturas, acrónimos, dialectalismos), otros de naturaleza no lingüística (ansiedad, miedo, inquietudes, etc). En este artículo nosotras tratamos de mostrar este hecho a través de un análisis desarrollado de la comunicación interpersonal entre médicos y pacientes, especialmente en clínicas y hospitales públicos.
