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Durante la dictadura chilena y desde el tránsito a la democracia se han producido un buen número de documentales que tienen como objetivo denunciar los abusos y las violaciones de los derechos humanos llevados a cabo por el régimen de Pinochet. Dentro de esta línea reivindicativa se sitúan los dos trabajos en los que se centra el presente estudio: Hoy y no mañana (2018) de María Josefina Morandé y el documental suizo Me duele la memoria (2018), dirigido por Iara Heredia Lozar y Bastien Genoux en 2018. Este artículo explora cómo se manifiestan en estos documentales los vínculos afectivos (Ahmed 2004) y los patrones de las desigualdades sociales y de género que perviven actualmente. Para ello se aborda el estudio de estas manifestaciones culturales desde una perspectiva feminista atendiendo a la estructura organizativa y las características emocionales y narrativas empleadas para desnaturalizar el discurso patriarcal hegemónico. Asimismo, a partir del concepto de los “emprendedores de la memoria” (Jelin 2002), se analiza la dimensión “pedagógica” de estos proyectos que, como propuestas que reconstruyen las memorias de una generación de mujeres diversa y plural, ligan estas experiencias colectivas a otros relatos actuales e intervenciones desde un posicionamiento feminista y en defensa de los derechos humanos.
