Elías Trabulse
Este libro, o mejor dicho, este catálogo de impiedades, a las que se han bautizado con el nombre de "marginadas", cuando superan sobradamente los dos millares, pone de manifiesto en la sociedad novohispana del XVIII, en todas las clases, exceptuando a los campesinos, había una minoría de excépticos. Y en esa minoría el clero no fue la excepción. Esto lleva a apuntar ciertas conclusiones preliminares a las que conduce la lectura del Catálogo.