Germán Viveros Maldonado
Las representaciones dramáticas en Nueva España eran frecuentísimas y llevadas a cabo a partir de originales peninsulares o de piezas escritas en tierra americana, que luego eran montados sobre el escenario del Coliseo, en plaza públicas, en domicilios particulares o en locales de colegios (como es el caso de los Coloquios de fray Juan de la Anunciación). Es posible decir, entonces, que el teatro barroco en lengua española presenta una serie de peculiaridades entre las que destacan los elementos religiosos y los satíricos, mezclados con sucesos sobrenaturales o fantásticos a través de alegorías o de abstracciones.