Madrid, España
No es nada nuevo decir que la poesía castellana—junto con otras manifestaciones artísticas, no solo las literarias—experimenta un completo y absoluto viraje con la llegada del siglo XVI. Este cambio no se produjo únicamente gracias al influjo y asimilación de las ideas y paradigmas estéticos de la Antigüedad clásica, mayormente latina, sino también por la asimilación y consolidación definitiva en España de los estilos italianos en detrimento de los franceses, muy ligados aún en la Península Ibérica al mundo medieval.