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Vicente Pérez de León
Juegos cervantinos comprende diez ensayos de diversa extensión, escritos entre 2005 y 2015, que nacen con la intención de aportar una visión crítica, alejada del fasto y la celebración oficial de la figura y obra cervantinas. Estas también servían para atraer la atención de mecenas y poderosos hacia el talento atístico desplegado por autores contemporáneos a Cervantes, evidenciando el mercadeo entre ingenio literario y prestigio social durante este período. En el resto de ensayos se estudia "el donoso escrutinio" como una parodia de un auto de fe (49-50), se analiza la relación quijotesca con las mujeres de su entorno más cercano, además de abordar otros asuntos ya tratados en obras críticas publicadas anteriormente por el catedrático complutense, como es la exploración de la psicología femenina en la obra cervantina. El que se hiciera conscientemente, defendiéndose algo de lo que, paradójicamente, se quejaba amargamente el autor implícito, como se aprecia en las reacciones en contra la apropiación de la segunda parte de Don Quijote, se interpreta como una práctica literaria lúdica y creativa que no era anormal en el período y que en el caso del paratexto que precede al Quijote incluirá "[...] seis remiendos: cinco frases de otra dedicatoria, la de Fernando de Herrera al marqués de Ayamonte, en sus Anotaciones, y una más del largo prólogo de Francisco de Medina en la misma obra" (15). El que la apropiación literaria y el plagio, que en su tiempo podría tener un sentido distinto al de nuestro, como se aprecia en el propio caso de Guzmán de Alfarache, fueran aprovechados literariamente por Cervantes, parece destacar más negativamente en nuestra cultura literaria que en la barroca. Coincidimos en que no sería justo el querer juzgar las armas que eligió Cervantes para batallar literariamente contra viento y marea, muchas veces desarbolado por la ausencia de favores de los poderosos.
