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La historia de las ideas en España ha estado condicionada por un concepto limitado de la religión, que se ha considerado supeditada a la ortodoxia de la doctrina teológica de la Iglesia católica. Miguel de Unamuno y María Zambrano se autoexcluyen de la tradición nacional para adentrarse en el pensamiento teológico del cristianismo luterano y existencial. En lugar del asentimiento a la doctrina católica prevaleciente, ambos autores mantienen un diálogo activo con versiones alternativas del cristianismo y, en particular, con la tradición luterana que, a partir de Friedrich Schleiermacher y Soren Kierkegaard, se ha convertido en una corriente especialmente iluminadora del pensamiento cristiano. La teología cristológica de la inmortalidad de Unamuno y el espiritualismo existencial y panteísta de Zambrano significan una apertura fecunda a una teología creativa que constribuye significativamente no solo al desarrollo de la religión sino también a la historia intelectual y cultural.
Spanish history of ideas has been conditioned by a narrow concept of religion, which has been viewed as being subordinated to Catholic orthodox theological doctrine, Miguel de Unamuno and María Zambrano reject this national tradition in order to explore and analyze the theological proposals of Lutheran and existential Christianism. Instead of adopting the prevalent Catholic doctrine, both authors maintain an active dialogue with alternative versions of Christian thought and, in particular, with the Lutheran tradition that, after Friedrich Schleiermacher and Soren Kierkegaard, has become an especially illuminating orientation of Christian theology. Unamuno's Christological theology of immortaly and Zambrano's existential and pantheistic spiritualism bring about a productive opening for a creative theology that makes contributions not only to the development of religion but also to intellectual and cultural history.
