Sergio Armando Hernández Roura
Cruce de las influencias literarias extranjeras de índole diversa y mezcla de los géneros narrativos en boga de su época, Memorias de un muerto de Manuel Balbontín (1874) es una obra destacada del periodo de la República Restaurada con características que la separan de otras novelas de su época. A partir de la búsqueda por integrar lo real y lo imaginario, así como darle un carácter híbrido, su autor construyó una obra narrativa de imaginación desbordante en la que concurren elementos, temas y formas pertenecientes a géneros como el fantástico (particularmente en la vertiente hoffmanniana), el maravilloso (en la que tienen un lugar fundamental la tradición de viajes exóticos y satíricos) y la ficción científica y especulativa, predecesora de la ciencia ficción; a los que se añade una marcada filiación con la novela cervantina, de la que adopta rasgos humorísticos y metaficcionales. En este artículo se hace una revisión de las convergencias genéricas e ideológicas, intersección de posturas liberales y positivistas, en cuanto a las estéticas no-miméticas que forman parte de esta novela.