La idea de Agamben de que la dimensión clandestina de la vida privada es el elemento político significativo de la vida individual coincide con la tesis de Miguel Ángel Hernández expresada en El don de la siesta. Según él, en la era de la transparencia y la hipervisibilidad, la siesta debería ser un acto subversivo. Hernández sostiene que la siesta desafía la cultura de la productividad y la exposición constante, ofreciendo un refugio para la privacidad y abriendo una pausa en el tiempo ordinario. A través de un enfoque multidisciplinario que abarca arte, literatura y crítica social, el autor aboga por un tipo de siesta consciente para recuperar el tiempo, el cuerpo y el espacio privado en un mundo cada vez más vigilado. Ve este hábito como una oportunidad para redefinir la relación entre la vida pública y privada, encontrando momentos de evasión y desconexión en medio de la frenética vida contemporánea.
Agamben’s idea that the clandestine dimension of private life is the significant political element of individual life pairs with Miguel Ángel Hernández’s thesis expressed in El don de la siesta. According to him, in the era of transparency and hypervisibility, siesta should be a subversive act. Hernández argues that siesta challenges the culture of productivity and constant exposure, offering a refuge for privacy and opening a pause in ordinary time. Through a multidisciplinary approach encompassing art, literature, and social criticism, the author advocates for a conscious type of siesta to reclaim time, body, and private space in an increasingly surveilled world. He sees this habit as an opportunity to redefine the relationship between public and private life, finding moments of evasion and disconnection amidst the frenetic contemporary life.