La proliferación del tema del desengaño en la producción literaria y artística de la España del Barroco guardó una íntima conexión con el escenario de crisis que abatió al país y con el retroceso del poderío exterior de la Monarquía Hispánica. Aunque sometida a revisión por la historiografía, que ha incidido recientemente en la capacidad de resistencia de la Monarquía ante las adversidades, la crisis fue un condicionante activo en los desarrollos sociales y culturales del siglo XVII español. En este artículo se exponen, de manera muy sintética y a modo de breve introducción, los grandes hitos de la evolución política de la España de Felipe IV, en la que se pasó del sueño de la restauración de la reputación de España en Europa a la realidad de las profundas quiebras que se produjeron en la política interior y los frentes exteriores a partir sobre todo de 1640.