Araceli Guillaume Alonso
Acusado de sedición contra Felipe IV (polémica en la que no entra este trabajo), Gaspar de Guzmán y Sandoval, IX duque de Medina Sidonia, pierde en 1645 el señorío de Sanlúcar de Barrameda que es incorporado a la Corona. Había sido concedido a su antepasado Alonso Pérez de Guzmán El Bueno, en 1297, por Fernando IV de Castilla, en recompensa por la defensa de Tarifa y el sacrificio de su hijo. Detenido y preso en Coca en 1642, desterrado y asignado a residencia en Valladolid desde 1646 hasta meses antes de su muerte en 1664, don Gaspar mantiene una abundante correspondencia en la que refleja desencanto, tristeza e impotencia frente a la pérdida de su ciudad, sus bienes y su reputación. Mide, no sin cierto estoicismo, la distancia entre lo que fue y lo que es, y su percepción de lo que le ha deparado el destino tiene mucho de desengaño.