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Victoria Villalba
La constitución de los cargadores a Indias, negociantes especializados en el comercio con las Indias, en un gremio, a partir de 1543, después de la creación del Consulado de mercaderes de Sevilla, inicia un cambio en la estructuración social y económica de este grupo. Algunos años antes de la fundación del Consulado, la cofradía Nuestra Señora de la Consolación y Doce Apóstoles fue fundada por el obispo de Scalas, Baltasar del Río, en 1533. A primera vista, nada parece establecer un vínculo particular entre el Consulado y esta cofradía devocional, pero el Libro de hermanos de dicha cofradía para el periodo 1564-1586 subraya una característica social particular : gran parte de los cofrades son cargadores a Indias y los demás proceden, en su mayoría, de grupos socioprofesionales implicados en el comercio y que colaboran con el Consulado.
La integración en una corporación cuestiona la constitución de una cofradía gremial asociada con la estructura socioprofesional inicial. En el marco de este artículo, intentaremos interrogar el vínculo existente entre el Consulado y la cofradía fundada por Baltasar del Río. ¿La universidad de mercaderes, del mismo modo que los gremios artesanales o mercantiles, vino acompañada de una organización religiosa y devocional? ¿En qué medida una representación importante de los cargadores a Indias en la cofradía Nuestra Señora de la Consolación y Doce Apóstoles subraya un doble mecanismo de pertenencia, tanto profesional como religiosa, observada en numerosas cofradías gremiales? ¿Qué mecanismos sociales (alianzas matrimoniales, relaciones de negocios, vínculos de filiación o parentales) constituyen las relaciones que unen a los cofrades entre sí además de la integración en la cofradía?
La constitution des cargadores a Indias, ces négociants spécialisés dans le commerce avec les Indes, en corporation, à partir de 1543, après la création du Consulado de mercaderes de Séville, marque un tournant dans la structuration sociale et économique de ce groupe. Quelques années avant la fondation du Consulat, la confrérie de Nuestra Señora de la Consolación y Doce Apóstoles est fondée par l’évêque de Scalas, Baltasar del Río, en 1533. À première vue, rien ne semble indiquer un lien privilégié entre le Consulat et cette confrérie dévotionnelle, mais la consultation du Libro de hermanos de la confrérie pour la période comprise entre les années 1564 et 1586 souligne un fait social particulier : une grande partie des confrères sont cargadores a Indias et les autres font très majoritairement partie de groupes socio-professionnels qui gravitent autour du Consulat, comme les banquiers.
L’appartenance à une corporation soulève la question de la constitution d’une confrérie de métier associée à la structure socio-professionnelle initiale. Dans le cadre de cet article, nous tenterons d’interroger le lien existant entre le Consulat et la confrérie fondée par Baltasar del Río. Le Consulado de mercaderes, à l’instar de nombreuses corporations artisanales ou mercantiles, se double-t-il d’une organisation religieuse et dévotionnelle ? Dans quelle mesure une représentation importante des cargadores a Indias au sein de la confrérie de Nuestra Señora de la Consolación y Doce Apóstoles souligne-t-elle un double mécanisme d’appartenance, tant professionnelle que religieuse, observé dans de nombreuses corporations de métier ? Quels mécanismes sociaux (alliances matrimoniales, relations de négoce, liens de filiation ou de parenté) sous-tendent les liens qui unissent les confrères entre eux au-delà de l’intégration à la structure confraternelle ?
