Al acabar la Guerra Civil, Franco se propuso escribir la victoria desde el lado de los vencedores. La antología Corona de sonetos en honor de José Antonio Primo de Rivera (1939), dedicada a la memoria del fundador de la Falange, se enmarca en ese proyecto. Es una publicación estratégica propagandística, fruto oportunista de Franco y sus seguidores, que presenta a José Antonio como héroe caído y mártir nacional. Para ello, sus responsables se beneficiaron del capital simbólico de poetas famosos, especialmente de Gerardo Diego y Manuel Machado, que con su apoyo le inscribieron en el espacio intelectual de la victoria.