Pedro Fernández Requena
Muchos humanistas han sido encomiados por intelectuales de otros tiempos; en efecto, sus escritos presentan valores universales que los han convertido en autoridades competentes en varios ámbitos. En este marco, González Oliveros, catedrático de Derecho y simpatizante falangista, tradujo en 1937 el De communione rerum de Luis Vives. En concreto, el docente recurre a algunos planteamientos económicos, políticos y sociales del valenciano para abanderar una lucha anticomunista. En este sentido, se incluyen observaciones que acompañan la traducción. Mediante estas el editor preconiza principios opuestos a la ii República y propugna una sociedad libre de marxistas. Asimismo, el autor elude la riqueza textual ―grecorromana y, especialmente, bíblica y vivesiana― en un opúsculo donde el partidismo cobra más importancia. En consecuencia, analizaremos la versión castellana a partir del original, a fin de detectar desviaciones; también aclararemos el proselitismo ideológico de otros apartados.
Many humanists have been praised by intellectuals of other times; indeed, their writings present universal values that have made them competent authorities in various fields. It was in this context that González Oliveros, a law professor and Falangist sympathiser, translated Luis Vives's De communione rerum in 1937. Specifically, the professor used some of the Valencian writer's economic, political and social approaches to advocate an anti-communist struggle. In this sense, the translation is accompanied by notes. In this way, the editor defends principles that oppose the Second Republic and advocates a society free of Marxists. In the same way, the author avoids the richness of Greco-Roman and, above all, Biblical and Vivesian texts in a pamphlet where partisanship is more important. We will therefore analyse the Spanish version in relation to the original in order to identify the deviations and to clarify the ideological proselytism of other sections.