Adrián J. Sáez
Dentro de la representación ficcional de la diplomacia en el Siglo de Oro destaca el paradigma del embajador que se construye su propio asiento. En este trabajo se examina este lance tan arrogante como ingenioso en tres puntos: su conexión con el ceremonial diplomático, la historia de su presencia en repertorios de anécdotas y otros textos, y finalmente las variaciones en una serie de comedias de Lope de Vega, Mira de Amescua y Calderón de la Barca.
Within the fictional representation of diplomacy in the Golden Age, the paradigm of the ambassador who builds his own seat stands out. This work examines this arrogant and ingenious venture through three perspectives: its connection with the diplomatic ceremonial, the history of its presence in repertoires of anecdotes and other texts, and finally the variations in a series of comedies by Lope de Vega, Mira of Amescua and Calderón de la Barca.