México
La presente investigación analiza el componente morfopragmático de los sufijos aumentativos más frecuentes del español de México (-ón/a, -azo/a y -ote/a) bajo la hipótesis de que se trata de exponentes polifuncionales que muestran una distribución pragmática específica. Nuestro corpus está constituido a partir de datos empíricos del PRESEEA (Ciudad de México, Guadalajara, Mexicali y Monterrey) y del Corpus Michoacano del Español, y con los ejemplos localizados podemos establecer las siguientes afirmaciones: (i) los sufijos pueden expresar información semántica, valorativo-referencial y pragmática; (ii) hay transiciones entre estos ámbitos que pueden ser analizadas mediante procesos de transferencia metonímica; (iii) el aumentativo añade sentidos de valoración (positiva o negativa), tomando en cuenta sobre todo el cotexto y las características léxico-semánticas de la base, y (iv) que los sentidos pueden agruparse en cuatro categorías: intensificación positiva, intensificación negativa, atenuación e ironía. Se puede concluir que los morfemas aumentativos son polisémicos y polipragmáticos, y se emplean más frecuentemente en contextos de baja formalidad y poca planificación. Además, que aunque todos los sentidos podrían (en principio) ser actualizados por cualquiera de los morfemas, existen diferencias significativas en la distribución de las funciones pragmáticas en los distintos exponentes del aumentativo, llegando incluso al uso exclusivo del formativo -ón/a para casos de atenuación.
This paper analyzes the morphopragmatic component of the most frequent aug-mentative suffixes in Mexican Spanish (-ón/a, -azo/a, and -ote/a), under the hypothesis that they are polyfunctional exponents that show a specific pragmatic distribution. Our corpus uses data from the PRESEEA (Mexico City, Guadalajara, Mexicali, and Monterrey) and the Corpus Michoacano del Español. Based on the analysis of these data, we establish the following generalizations: (i) these suffixes may express semantic, evaluative-referential, or pragmatic information; (ii) there are transitions between these types of information, which can be explained in terms of metonymic processes; (iii) the augmentative suffix contributes evaluative senses (positive or negative), based in large part on the context and the lexical-semantic characteristics of its base; and (iv) these pragmatic senses can be grouped into four categories: positive intensification, negative intensification, attenuation, and irony. We conclude that the augmentative morphemes are polysemic and polypragmatic, and that they are used in informal contexts where there is little forethought. We also conclude that although in principle all of the augmentative suffixes can perform any of the pragmatic functions, there are important differences in the distribution of these functions across the exponents, and the suffix -ón/a is the only one used for attenuation.