Jorge Chen Sham
Con la inclusión del narcotráfico, sus redes de control y el tráfico del mercado de la droga, la novela Toda la ceguera del mundo(2014), del argentino Néstor Ponce, se posiciona y se configura en una de las vertientes más productivas de la novela policiaca actual. El ajuste de cuentas y la violencia en el control de los territorios y su distribución son paralelos a la espiral de crímenes y mutilación de cadáveres en cadena. Este es el motor que desencadena la investigación por parte del inspector Barrionuevo y del periodista Rébora, en una novela en la que el telón de fondo es la crisis argentina del “Corralito” a principios del nuevo milenio. Las nuevas rutas y la expansión de los mercados de la droga conllevan el crecimiento exponencial de los negocios y de los circuitos de la droga. Por lo tanto, la deriva de los desplazamientos, que la impunidad, la corrupción y la voraz venganza de las bandas delictivas producen, hacen que los desastres humanos también generen catástrofes que gangrenan y descomponen las sociedades
The inclusion within Néstor Ponce’s Toda la ceguera del mundo(2014) of drug trafficking and its associated chains of command and narcotics trading identifies the work clearly as a narconovela, one of the most popular contemporary noirsub-genres in Latin America. Within the fiction, as crimes and post-mortem mutilations spiral out of control, so, too, do the violent turf wars and reckonings. With Argentina’s early twentieth-century financial crash—the so-called “Corralito”—as the backdrop, Inspector Barrionuevo and his journalist sidekick Rébora must carry out theirinvestigation. New drug trafficking routes, and the expansion of narcotics markets, lead to a parallel growth in drug-related businesses and distribution networks—what I will call a drift in displacements. This drift in drug-related displacements—characterized by impunity, corruption, and vicious revenge—cause immeasurable human disasters that in turn prompt the social tissue to rot and decay