Laura Carbó
El dominico Juan, obispo de Sultania, fue enviado por el mis-mo Tamorlán en junio de 1403 con cartas para el rey francés para co-municarle su victoria contra Bayaceto I. El dominico aprovecha el envío de estas cartas para adjuntar un informe escrito que presenta oralmente a la corte francesa en pleno. El opúsculo, redactado en francés, es una recopilación que resulta de especial interés ya que contiene la reseña del advenimiento del Tamorlán al poder y una caracterización pormenori-zada de las bases de su gobierno. El objetivo de este trabajo es observar cuáles fueron los fundamentos del poder tártaro a los ojos de un testigo calificado: Juan era un avezado observador, había vivido en tierras de frontera desde su nacimiento y había ejercido tareas episcopales desde de 1398 y, además, contaba con la experiencia compilada en informes de otros misioneros dominicos y franciscanos que conocieron aquellas geografías desde la primera mitad del siglo xIII. La hipótesis es que Juan de Sultania, además de valerse de su conocimiento personal, conforma una narración que incluye un relato concienzudamente gestado en la corte timúrida, elaboración de una memoria historiográfica realizada por los prestigiosos escritores convocados por el líder de los tártaros para dar fundamento ideológico a una dinastía en formación.
The Dominican John, Bishop of Sultania, was sent by Tamerlane in June 1403 with letters to the French king Charles VI in-forming him of his victory against Bayezid I. The Dominican took ad-vantage of the letters by enclosing a written report which he presented orally to the entire French court. The booklet, written in French, is a compilation of special interest since it contains a review of the advent of Tamerlane to power and a detailed characterization of the bases of his government. This paper aims to analize the foundations of Tatar power in the eyes of a qualified witness: John was a seasoned observer, he had lived in frontier lands since his birth and had exercised epis-copal duties since 1398; in addition, he had the experience compiled in reports of other Dominican and Franciscan missionaries who knew those geographies since the first half of the thirteenth century. The hy-pothesis of this article is that John of Sultania, in addition to making use of his knowledge, also shapes a narrative that includes an account conscientiously gestated in the Timurid court, an elaboration of a his-toriographic memory carried out by the prestigious writers summoned by the leader of the Tartars to give ideological foundation to a dynasty in formation.