[ES]Este trabajo pretende profundizar en la aplicación de la disponibilidad léxica a la enseñanza de español como lengua extranjera, donde presenta dos vertientes fundamentales: puede servir como herramienta de selección del vocabulario, o bien como instrumento de evaluación de la competencia léxica de los estudiantes. En el primer caso los informantes serán hablantes nativos de español y en el segundo, hablantes de español como lengua extranjera. La resolución de la tarea por uno u otro tipo de informante implica diferencias en los procesos cognitivos que se activan y, consecuentemente, en el modo en que se ven condicionados por las variables metodológicas. Por ello, la pregunta inicial que motivó este trabajo (¿Qué características debe tener una prueba de disponibilidad léxica que pretenda aplicarse a la enseñanza de ELE?) produjo estas otras: ¿Cómo funciona la disponibilidad léxica?; ¿Cómo afecta la prueba de disponibilidad al proceso de evocación de léxico disponible?; ¿Cómo funcionan los estímulos temáticos empleados en las pruebas de disponibilidad léxica? Estas preguntas se corresponden con los principales objetivos planteados en cada uno de los cuatro capítulos en que se divide este trabajo, y en todos los casos su respuesta se emprende desde el paradigma de las ciencias cognitivas. La investigación se cierra con un estudio piloto para la selección del vocabulario del nivel B1 a partir de los temas propuestos en el inventario de nociones específicas del Plan curricular del Instituto Cervantes, con el fin de comprobar si la metodología diseñada resulta viable.