El objetivo general de esta investigación es comprender y explicar el papel de las lenguas, las variedades y estilos lingüísticos, en la construcción de identidades sociales de cierto grupo de jóvenes en un contexto urbano, multiétnico y multilingüe como el de Barcelona. Se centra en los diferentes componentes que participan en la producción de lo latino y las consecuencias que este fenómeno puede tener en los procesos de desigualdad social en el contexto escolar.
En el capítulo uno se presentan las preguntas más relevantes que guían este trabajo. Asimismo, se describe la metodología y la perspectiva elegida para el análisis de los datos. La elección de la etnografía ¿en tanto que proceso de investigación y en tanto que producto de la misma- se justifica en este trabajo por la necesidad de realizar descripciones detalladas y profundas de la realidad social, que contemplen las miradas y voces de diferentes actores, al mismo tiempo que se tiene en cuenta la subjetividad del investigador. Esta tesis se enmarca también en una sociolingüística etnográfica que tiene la intención de aportar datos, reflexiones y conceptos a la educación, especialmente a algunas problemáticas de la misma, como por ejemplo, la relación entre las lenguas (sus usos y sus valores sociales) y los resultados escolares.
En el capítulo se muestra que acercarse a lo latino puede hacerse desde muy diversas perspectivas y enfoques. Se hace una breve reacapitulación de cómo este tema ha sido estudiado con profundidad en Estados Unidos. Lo latino ha sido abordado desde diferentes ópticas académicas, dónde se han discutido las implicaciones políticas y sociales de este importante colectivo social. En Europa, y concretamente en Barcelona, estos estudios aún no son numerosos, pero tal y como he mostrado lo latino comienza a ser objeto de interés en diferentes campos de las ciencias.
En el capítulo tres se analizan distintos datos que nos permiten entender cómo se construye la identidad latina en el contexto escolar de Barcelona. El análisis de entrevistas y grupos de discusión permite reconstruir las experiencias de estos jóvenes en tanto que estudiantes ¿nouvinguts¿, y mostrar cómo éstas los condujeron al descubrimiento de su identidad latina, o mejor dicho, su pertenencia al grupo latino. El sentido de co-construcción es elemental para entender dicho proceso, puesto que latino como identidad parece responder a otras identidades y a diferentes discursos dentro y fuera del colegio, como el de ¿buen estudiante¿, ¿integrado¿, etc. Esta tesis en este sentido demuestra que la identidad latina no es ajena a los procesos sociales en la cual se pone en escena: las migraciones y la escolarización, en este caso.
En el capítulo se estudia cómo ciertas características lingüísticas de algunos de los jóvenes latinoamericanos que participan en este trabajo pueden interpretarse como un estilo o una ¿variedad emergente¿, ligada a una identidad social concreta: lo latino. Los datos permiten argumentar que la forma de hablar de estos jóvenes es heterogénea en forma y fondo. Siguiendo los parámetros de la dialectología tradicional, sería difícil identificar la variedad empleada por estos chicos, y a partir de ella, su origen geográfico. Los fragmentos reflejan, más bien, un discurso polifónico en el que participan rasgos que pueden asociarse a variedades del español de ambos continentes.
En el capítulo cinco, los datos analizados muestran que lo latino es entendido por los participantes como un estilo. Lo latino como estilo se conforma no sólo de formas lingüísticas particulares y diferenciables, sino también de otros recursos significantes. Lo latino, en este sentido, no puede describirse sin considerar ciertos géneros discursivos influyentes en los jóvenes. Concretamente, el análisis muestra que el hip-hop, en especial el reggaetón, nutre el discurso de estos chicos latinos, tanto en la forma de sus producciones lingüísticas como en el contenido. A través del estilo, los jóvenes se apropian de este tipo de discursos, y al hacerlo, se apropian también de la oportunidad de formar parte de una comunidad global exitosa, atractiva, que reivindica y potencia su marginación dentro y fuera de la escuela.
Finalmente, el capítulo 6 se centra más directamente en la institución escolar y sus participantes. La discusión y las entrevistas con algunos docentes permiten, además, conocer cuáles son las percepciones que se tienen de la diversidad y cómo ésta debe ser gestionada dentro de los centros. Se comprueba que en su visión sobre los alumnos latinoamericanos hay un gran número de estereotipos: se les percibe como deficitarios, no sólo lingüísticamente, sino también culturalmente. Los profesores muestran un discurso culturalista en el que destaca el poco margen de acción de los estudiantes para salir de la marginación en la que se encuentran.