La tesis consta de dos partes: el estudio del texto desde diferentes perspectivas y la edición crítica del mismo. La justificación inicial básica es que se trata de uno de los pocos textos de narrativa en prosa del siglo XVII que se suele recoger en las historias de la literatura catalana que aún no había sido estudiado de forma monográfica, ni había sido objeto hasta la fecha de una edición crítica.
La introducción a la tesis supone un estado de la cuestión que hace un repaso de las aportaciones al estudio de la novela Pierres de Provença desde la historiografía literaria catalana, complementado con estudios procedentes de la filología hispánica y francesa.
La primera parte del estudio está dedicado al texto original francés, del cual derivan en sucesivas traducciones el texto castellano y el catalán. Se ha trabajado primero aspectos como el origen del texto, la datación, la autoría, la lengua utilizada, etc. A continuación se ha llevado a cabo un exhaustivo estudio de las aproximaciones genéricas a la novela, concluyendo que se trata de una novela que va mas allá de la mera etiqueta caballeresca y hunde sus raíces en otros géneros como el sentimental, el bizantino y el hagiográfico. En estrecha relación con el apartado anterior, hemos analizado los temas más habituales que recoge la novela para tratar de situar en una o más tradiciones, como efectivamente ha sido, para localizar las distintas fuentes en que se ha inspirado el anónimo autor del texto.Por último, en este primer bloque del estudio, hemos estudiado la repercusión de la obra en obras posteriores desde del siglo XVI al siglo XX, no sólo en la literatura, sino también en la música y en la artes plásticas.
La segunda parte del estudio se centra ya en el texto catalán, objeto de nuestra tesis. Se trata de la edición que imprimió Sebastián de Cormellas en 1650 en Barcelona. Hemos querido situar su aparición en el contexto cultural de la Barcelona de aquel tiempo, desde el punto de vista de la tradición de lectura de los diferentes tipos de textos caballerescos. A continuación hemos repasado la transmisión del texto desde el texto francés: las dos redacciones conocidas conservadas en cinco manuscritos distintos, las ediciones francesas de finales del siglo XV e inicios del XVI que sirvieron de base a la primera traducción al castellano de 1519, así como las ediciones castellanas desde esta fecha hasta la publicación de la edición catalana ya citada. En este punto era fundamental llevar a cabo una investigación exhaustiva de repertorios bibliográficos y archivos para establecer un catálogo definitivo de las ediciones catalanas conservadas, punto de partida de la colación de textos que nos permitiera fijar críticamente el texto a partir del texto base de 1650. El texto va precedido de un estudio lingüístico y de un estudio comparativo entre el original francés, el texto castellano intermediario y el texto catalán definitivo para explicar la filiación entre las ediciones en las tres lenguas.
Por lo que a las conclusiones se refiere, y siguiendo el orden de los apartados antes mencionados, cabe decir que: 1) Pierres de Provença es un texto poco y mal estudiado no sólo desde la filología catalana, sino desde la española y la francesa. La aportación global desde los estudios catalanes es prácticamente insignificante, posiblemente por no tratarse de un texto original en catalán y porque su período literario - a mal llamada Decadència- ha pesado en su contra.
2) Se trata de un texto que sigue sin desvelar las incógnitas que rodean a su autor, datación, lugar de composición, etc Se acepta que estamos ante un texto que debió ser escrito en el segundo cuarto del siglo XV por un autor que nació en el sur de Francia, y debió escribir en francés y no en provenzal.
3) Se trata de un texto que acaba incluido en la nómina de textos que conforman el corpus de la narrativa caballeresca breve, pero esta adscripción es parcial y sólo unos pocos de esos textos presentan una afinidad genérica relevante con el Pierres de Provença. Más allá de la ambientación relativamente caballeresca del texto, nos encontramos ante un relato que navega por otros cauces genéricos: la novela sentimental / novela idílica, la novela de aventuras o bizantina y la novela hagiográfica.
4) Esta novela es analizable desde diversos géneros porque se la puede asociar a diferentes obras con las que comparte un número de elementos temáticos. En función de las conexiones temáticas, podemos ver su relación con fuentes clásicas, orientales, europeas, etc, después de analizar un amplio conjunto de temas y motivos que afinan mucho más su particular relación con obras como Clamades y Clarmonda, Canamor y Turián, París y Viana, etc.
5) La repercusión de la obra ha sido discreta fuera de la geografía francesa, pero contínua y en diferentes campos. En nuestro país se puede rastrear su huella en obras como el Curial e Güelfa, el Quijote o en la obra de Lope de Vega, Los tres diamantes. En Francia ha dado origen o inspirado un gran número de textos de todo tipo, así como composiciones musicales, etc 6) La obra no aparece ex nihilo en un contexto cultural ajeno a los textos de caballerías sino en una ambiente donde desde los textos artúricos de los siglos XII-XIII hasta las últimas producciones francesas y castellanas de finales del XV y principios del XVI eran apreciadas en el dominio lingüístico catalán.
7) La transmisión del texto se explica de la siguiente manera: a partir de la redacción corta representada por el ms. C o la edición francesa de 1470, el texto se traduce al castellano en 1519 y de ésta - de cualquiera de las ediciones posteriores del siglo XVII, que son prácticamente facsimilares- deriva la edición catalana de 1650.
8) Hemos establecido un catálogo de once ediciones catalanas, de las cuales se conservan ocho, constatando durante la investigación los frecuentes errores de datación que aparecen en los catálogos bibliográficos y de la bibliotecas.
9) El estudio lingüístico nos revela un texto en un estadio evolutivo anterior al siglo XVII como se deduce de la presencia significativa de arcaísmos y occitanismos, de la ausencia casi absoluta de castellanismos y delusi de estructuras gramaticales y aspectos morfológicos que no casan con un texto del siglo en que se publicó esta edición, sino con el anterior.
10) El cotejo del texto base de 1650 con todas las ediciones catalanas posteriores conservadas refleja por un lado una gran fidelidad al texto base y por otro lado que las ediciones que se alejan más de aquel son las de Figueró (finales XVII) y Rovira (mitad XVIII), pero en ningún caso encontramos variantes que marquen cambios relevantes respecto de la primera edición, puesto que en el noventa por cien de los casos afectan a la ortografía.