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, Karl Kohut (codir. tes.) , Niall Binns (secret.) , Matías Barchino Pérez (voc.) , Trinidad Barrera López (voc.) , María Caballero Wangüemert (voc.) La literatura autobiográfica de Alejandra Pizarnik, en sus vertientes diarística, epistolar y de cuadernos de notas, constituye un territorio poco explorado. Una aproximación al estudio de su compleja escritura, pasa por examinar las distintas dimensiones que en ella subyacen: el problema de la identidad, del cuerpo, de qué modo los escritos autobiográficos sirven de pasarela entre sus lecturas y su producción pública, de qué forma su escritura autobiográfica canaliza, de manera privada, aquello que no puede aflorar al exterior y, finalmente, cómo la locura deviene un factor progresivamente absorben en su obra literaria.
En la prosa inédita y de algunas editadas de forma póstuma se perciben elementos "ajenos" al a escritura femenina de los años sesenta y setenta, además se revaloriza el silencio porque lo "no dicho" es tanto o más significativo que lo expresado.
En este tipo de comunicación elíptica, el remitente y el destinatario se funden en una sola persona y la presencia reiterativa de la obscenidad, lo grotesco, la ironía y el tono confesional entre otros, forman parte del proceso de reciclaje y libre circulación intra e intertextual.
