
, Beatriz Gallardo Paúls (secret.)
, Luís Miguel Jesus (voc.) 
Esta tesis estudia las construcciones del decir referido en procesos de adquisición del lenguaje. La bibliografía previa ya ha descrito a qué edades los niños empiezan a utilizar construcciones canónicas como el discurso directo o indirecto. No obstante, no sabemos cuáles son los procesos que anteceden a la formación de estos esquemas construccionales. Desde una óptica cognitivista y funcionalista, en este trabajo pretendemos explicar cómo el niño llega a ser capaz de manipular y enunciar el decir ajeno. Dos conceptos actuarán como eje: el juego simbólico, donde se empiezan a observar las primeras conductas relacionadas con el fingimiento, y la reflexividad, la atención al lenguaje como presencia durante el decir. La metodología se basa principalmente en el análisis de las conductas emisoras a partir de la lingüística de corpus, utilizando corpus ya existentes y creando dos repertorios nuevos, aunque también se utiliza una técnica experimental para analizar la comprensión. La tesis se divide en tres secciones, de las que presentamos aquí los principales resultados: I) Sustratos cognitivos. La reflexividad y el juego simbólico son los sustratos sobre los que se anclan las primeras expresiones referidas en el habla infantil. Ambas capacidades se articulan a través de procesos cognitivos de orden superior, involucrando funciones ejecutivas y teoría de la mente.
II) Producción y comprensión longitudinal. Sobre esas primeras expresiones referidas, a partir de 2;04 se consolidan esquemas construccionales más abstractos en la gramática. A partir de 2;10, el incremento de la habilidad metapragmática provoca ya manipulaciones intencionales sobre estas construcciones, observadas en las emisiones de habla privada. La comprensión parece retrasarse en algunos contextos, debido a una falta de desarrollo de la función ejecutiva de la inhibición.
III) Transferencias culturales. Las formas del decir, que suponen la base de las distintas culturas, permean las habilidades narrativas. En un estudio de caso, se observa cómo hablantes adultos nativos wolof aprendices de español mantienen tradiciones discursivas de su cultura de origen en su empleo del decir referido en español.
En conclusión, dentro de la pulsión lúdica que domina la infancia, el decir también pasa a ser un juego. Es en la imbricación entre la capacidad de fingimiento en conductas de juego simbólico y la reflexividad donde emergen las primeras construcciones de discurso referido, en la forma de discurso directo heterorregulado. Solo posteriormente, a partir de los dos años, el discurso directo se diversifica en el proceso de creación del constructicón de las distintas lenguas naturales, adoptando formas variadas, dependientes de la estructura particular de las lenguas (discurso indirecto, discurso indirecto libre, etc.).
En una visión más amplia, esta conclusión supone un argumento a favor de considerar la gramática como un elemento epifenoménico, que emerge a partir de los usos concretos en el discurso. También apoya la importancia de estudiar el lenguaje situado en una situación de interdependencia constitutiva entre cuerpo, cognición y entorno: el juego simbólico se actúa y se representa antes de ser hablado, y solo desde esta perspectiva podemos hallar los procesos que van marcando el camino hacia las construcciones de discurso referido.