1 HIPÓTESIS DE PARTIDA Partimos de la hipótesis de que la cultura española se encuadra de forma más adecuada en el grupo de las culturas de solidaridad o culturas de cortesía positiva. La distinción entre culturas de cortesía positiva y culturas de cortesía negativa la establecen Brown y Levinson ([1978] 1987: 245) en uno de los capítulos que componen el famoso libro Universals in language use: politeness phenomena. En líneas muy generales, esta clasificación hace referencia a las sociedades en las que priman las estrategias de cortesía enfocadas hacia las muestras de afecto e integración entre los interlocutores, culturas de cortesía positiva, frente a las sociedades en las que se prefieren las estrategias corteses que buscan el mantenimiento del espacio personal del individuo, culturas de cortesía negativa. De forma similar, Haverkate (2004) distingue entre sociedades donde priman las estrategias destinadas a producir efectos de respeto y de diferenciación social, denominadas por el autor culturas de distanciamiento, frente a las comunidades culturales en las que se observa un predominio de las estrategias corteses relacionadas con la valoración positiva del destinatario y la creación de lazos de amistad, de cooperación, de afiliación, que reciben el nombre de culturas de solidaridad o de acercamiento. En el primer grupo se enmarca la cultura británica y en el segundo grupo la cultura española.
Dado que la obra de Brown y Levinson (op. cit.) ha servido la base para la mayor parte de los estudios realizados hasta el año 2000, en general, la investigación se ha centrado en el análisis y caracterización de la cortesía negativa. De hecho, se ha establecido una asociación casi automática entre cortesía y mitigación, por ser ésta una de las principales estrategias comunicativas de las que se sirve la cortesía negativa (Albelda, 2002). La peor consecuencia de la teoría brownlevisoniana ha sido, pues, la fuerte implicación de que las sociedades orientadas hacia la cortesía positiva son menos corteses que aquéllas orientadas hacia la cortesía negativa (Bayraktaroglu y Sifianou, 2001: 4) .
A este respecto hemos de aclarar que en todas las sociedades se observa la presencia de cortesía, pero el significado de lo que es (des)cortés, sus condicionamientos de uso y las estrategias que se emplean, varían ostensiblemente de unas sociedades a otras, pues, en el fondo, representan una convención social. Por este motivo no es posible establecer principios pragmáticos de validez universal ni afirmar que unas culturas son más corteses que otras, ya que las divergencias en cuanto a la manifestación comunicativa del fenómeno cortés en las distintas lenguas están fundamentalmente motivadas por unas normas culturales diferentes.
En suma, partimos del supuesto de que la cultura española tiende hacia la proximidad en la comunicación interpersonal, razón por la cual no se dedica mucho esfuerzo a la preservación del territorio personal del individuo, sino que se consideran más necesarios la autoafirmación positiva y el mantenimiento o estrechamiento de las relaciones sociales entre los interlocutores. Para ello, el hablante hace un mayor uso de la cortesía valorizadora que de la cortesía mitigadora en sus intervenciones comunicativas.
2 OBJETIVO El objetivo fundamental que nos hemos propuesto con esta investigación ha sido profundizar en el estudio de ese tipo de cortesía escasamente atendido hasta época reciente: la cortesía valorizadora, que no se centra en la protección o auxilio de la imagen, como lo hace la cortesía mitigadora, sino en su fomento. Nos interesaba conocer mejor cuáles son las manifestaciones de la cortesía valorizadora más frecuentes, sus principales funciones y medios de expresión lingüística y no lingüística, así como el tipo de funcionamiento interactivo de esta cortesía en la conversación coloquial española , habida cuenta de la preferencia de esta cultura, género discursivo y registro de habla por expresar cercanía, solidaridad con el otro, afiliación, alianza.
3 JUSTIFICACIÓN Consideramos que este trabajo es de interés para todos aquellos que se dedican a la investigación en el campo de la pragmática hispánica y áreas afines, así como para aquellos que quieran fundamentar estudios de carácter intercultural. Las implicaciones también serán útiles para los propios hispanohablantes, quienes se percatarán de los usos de la lengua y de los valores que comparten o rechazan. Al conocer detalladamente los instrumentos lingüísticos que tienen a su alcance para el cumplimiento de ciertas funciones corteses y las pautas de interacción esperables en una situación dada, podrán gestionar eficazmente su imagen, alcanzar sus objetivos y el éxito social. Por este mismo motivo, los resultados de nuestro estudio podrán aprovecharse para la enseñanza de español, de manera especialmente significativa para que los alumnos extranjeros tomen conciencia de la variación lingüística y sociocultural en la realización de diferentes actos corteses, en concreto, de los actos de cortesía valorizadora.
4 ENFOQUE METODOLÓGICO Para llevar a cabo nuestra investigación y cumplir con nuestro objetivo, se ha utilizado un corpus publicado en el año 2002 por Briz y grupo Val.Es.Co. El corpus consta de diecinueve conversaciones coloquiales, con una duración total de cuatrocientos quince minutos de grabación, los cuales fueron suficientes para comprobar cómo se repiten las mismas funciones corteses valorizadoras, las mismas estrategias y recursos comunicativos, así como los mismos patrones de interacción y rasgos estructurales.
El corpus ha sido analizado desde una perspectiva eminentemente pragmalingüística, completada con la perspectiva del análisis sociopragmático, con el objetivo de obtener una visión más global del fenómeno cortés valorizador en la cultura española. Partiendo de este enfoque teórico-metodológico, se ha estudiado el corpus en tres fases: un análisis cualitativo general, un análisis cualitativo específico y un principio de análisis cuantitativo, ayudándonos de una base informática de almacenamiento de datos. Decimos un principio de análisis cuantitativo puesto que, fundamentalmente, hemos llevado a cabo un recuento de frecuencias, buscando establecer correlaciones que podrían estudiarse en futuras investigaciones.
Esta metodología de trabajo diferencia nuestra investigación de otros estudios ya realizados, puesto que emplearemos conversaciones reales en español , y nos centraremos exclusivamente en la caracterización de este tipo de cortesía. Además, no nos limitaremos a señalar los efectos sociales que ésta produce en el discurso ni a establecer una tipología de actividades corteses, sino que analizaremos lingüísticamente las estrategias y recursos comunicativos más significativos de los que se sirve y el tipo de patrón interactivo que genera.