Palma de Mallorca, España
El presente artículo lleva a cabo un análisis de la segunda novela de Luisa Carnés, Natacha (1930), a partir de tres ejes relacionados entre sí: la construcción del personaje protagonista, los tres focos de hostilidad (la familia, la fábrica y los hombres) y el sentido político del final. La obra, que es una proyección ficcional de la experiencia laboral de la autora en el taller de sombreros, coloca en el centro el determinismo de la mujer obrera durante los años treinta y crea un escenario literario donde las tensiones sociales afloran encubiertas bajo la forma del folletín.
This article carries out an analysis of Luisa Carnés’ second novel, Natacha (1930), from three interrelated axes: the construction of the protagonist character, the three spaces of hostility (the family, the factory and men) and the political sense of the ending. The work, which is a fictional projection of the author’s work experience in the hat workshop, places at the center the determinism of the working woman during the thirties and creates a literary scenario where social tensions surface under the cover of the form of the soap opera.