Francisco López Tamarid, intérprete de la Inquisición en Granada, publicó, como apéndice a una edición de 1585 del Vocabulario español-latino de Nebrija, una recopilación de 76 topónimos de supuesto origen árabe usados en español, explicándolos desde la perspectiva del significado del léxico en que se basan. Analizo aquí la información ofrecida en esta obra atendiendo a los criterios de selección del material, a su disposición a lo largo del texto y a la verosimilitud y posible procedencia de las etimologías propuestas. Como valoración global, destaco su carácter innovador y su importancia como fuente de inspiración y de materiales para los autores de diccionarios de las décadas siguientes a su publicación.