Paulina Andrea Daza Daza, Juan Pablo Amaya
Este artículo muestra vínculos entre las narrativas de algunos escritores chilenos, argentinos y españoles nacidos desde mil novecientos setenta en adelante y que han publicado la mayor parte de su obra desde el dos mil hasta ahora. En particular, se ponen en diálogo algunas novelas y cuentos de Alejandra Costamagna, María José Viera Gallo, Alejandro Zambra, Álvaro Bisama, Patricio Pron, Félix Bruzzone, Isaac Rosa y Elvira Navarro, con la finalidad de reconocer relaciones que surgen entre los relatos sobre personajes jóvenes instalados en distintos puntos del mundo. A partir de las propuestas de Agamben (2007), Jelin (2002) y Stern (2013), relacionadas con la construcción y perspectivas de la memoria, este trabajo releva la posición del lector frente al objeto literario, sugiriendo una “lectura cómplice”, desde la que se abordan una lectura de apropiación del pasado y una lectura política, en las que se reconstruye la memoria e incluso se reelaboran hechos del pasado. De este modo, se evidencia que se trata de una ficción en que las historias de vidas privadas, que inevitablemente se cruzan con lo público, apelan a la complicidad del lector para descubrir o complementar los relatos.
This article shows connections between the narratives of some Chilean, Argentine, and Spanish writers born from 1970 onwards who have published the majority of their work from 2000 until now. In particular, it engages in a dialogue about some novels and stories by Alejandra Costamagna, María José Viera Gallo, Alejandro Zambra, Álvaro Bisama, Patricio Pron, Félix Bruzzone, Isaac Rosa, and Elvira Navarro, with the aim of recognizing rela-tionships that arise between the stories about young characters situated in different parts of the world. Drawing on the proposals of Agamben (2007), Jelin (2002), and Stern (2013) related to the construction and perspectives of memory, this work highlights the position of the reader in relation to the literary object, sug-gesting a “complicit reading” from which an appropriation of the past and a political reading are addressed, reconstructing memory and even reworking past events. In this way, it becomes evident that this is a fiction in which the stories of private lives, inevitably intersecting with the public, appeal to the complicity of the reader to discover or complement the narratives.