Manuel Mujica Laínez completa su trilogía de novelas históricas europeas en 1972 con El laberinto, una recreación del Barroco hispano del siglo XVII a través de la pseudoautobiografía de Ginés de Silva, el pajecillo que señala el entierro del conde Orgaz en el cuadro de El Greco. El laberinto es una novela picaresca escrita en prosa modernista. El modernismo finisecular hizo uso del pastiche intertextual y aquí se halla dicha técnica, ya que más que novela picaresca es una novela picaresca construída sobre otras novelas picarescas. La técnica empleada en la novela modernista La gloria de don Ramiro del coetáneo Enrique Larreta le sirve a Mujica Laínez de modelo principal. Si la prosa de El laberinto es neo-modernista más que modernista es porque se da en ella un elemento nuevo: la parodia. Tanto el tema como la estructura de la novela son laberínticos.