Son numerosas las obras que tratan los anglicismos en español, sobre todo en las ciencias y las tecnologías de la información. Sin embargo, a pesar del alto e incesante número de términos ingleses llegados diariamente al lenguaje de la moda, este ha recibido comparativamente menos atención en estudios terminológicos y lexicográficos que el de otras áreas, como la ciencia o los negocios. Por diversas razones, tales como prestigio o, en parte, presión del grupo, el español no sólo adopta palabras inglesas con nuevos usos y significados, sino también contiene otras formas basadas en patrones ingleses, que los usuarios parecen considerar más exactas o expresivas. Nuestro estudio se centra en los falsos anglicismos como indicadores de algunas de las especiales relaciones e influencias entre lenguas surgidas de la omnipresencia del inglés.
Observaremos que el lenguaje de la moda en español, además de anglicismos genuinos, lleva ya tiempo utilizando palabras inglesas cambiando su significado, o incluso crea elementos propios (o los importa de otros idiomas) con apariencia inglesa. Estos falsos anglicismos, muy populares en las lenguas receptoras (no solo en español), han sido difundidos a menudo por revistas juveniles y los nuevos medios digitales, tanto en contextos generales como específicos relacionados con la moda y la belleza.
Many works have already dealt with anglicisms in Spanish, especially in science and information technologies. However, despite the high and growing number of English terms incorporated daily by the language of fashion, it has received comparative less attention in lexicographic and terminological studies than that of other areas, such as science or business. For several reasons, which include prestige or peer pressure, Spanish has not only adopted English words with new meanings and usage, but also contains other forms based on English patterns which users seem to consider more accurate or expressive. This paper concentrates on false anglicisms as indicators of some of the special relationships and influences between languages arising from the pervasive presence of English. We shall look at the Spanish language of fashion, which, in addition to genuine anglicisms, has for some time been using English words with different meanings, or even created items of its own (or imported them from other languages) with the appearance of English words. These false anglicisms, which have proven extremely popular in receiving languages (not only in Spanish) have frequently been disseminated by youth magazines and the new digital media, both in general spheres and in fashion-specific contexts