Este ensayo propone una lectura de Mah Rap (1946) de la guatemalteca Malín D'Echevers, que articula la novela con la teosofía, el regeneracionismo y el feminismo moderado de la época, mostrando cómo la autora constituye una versión femenina del criollismo. A partir del cruce de este género con elementos de la novela sentimental y la histórica, y recurriendo a elementos autobiográficos que determinan una cercanía personal o familiar con el material histórico así como una simpatía interior con el mundo indígena plasmados en la novela, D'Echevers se desvía de los tópicos del criollismo masculino e inscribe la progresiva incursión femenina en el espacio público a través de la participación política y la educación igualitaria. Paralelamente, D'Echevers presenta una figura mestiza aliada con las élites progresistas que posibilita el proceso regenerativo al eliminar los elementos corruptos de la clase dominante. Pese a sus planteamientos progresistas, en la novela se exponen las contradicciones ideológicas de la élite modernizadora con la que D'Echevers se mantiene alineada: el feminismo de clase alta y sometido al orden patriarcal; la visión subordinada de los indígenas que aparecen solo como servidores; y el servilismo complaciente del mestizo, cuyo crimen es condonado.