La partitura musical establece una relación comunicativa (unidireccional) entre el compositor y el intérprete: así, su producción se sitúa en el mismo rango que ocuparían los actos de habla en el lenguaje oral. Una perspectiva pragmática del texto musical debería comenzar analizando qué tipo de acto es elaborar un texto musical, cuáles son sus propósitos y qué condiciones son necesarias para que esa comunicación tenga éxito. Como ocurre en el lenguaje, los distintos propósitos que pueden animar la elaboración de un texto musical tendrán reflejo en su realidad significante; esta variedad de objetos ilocucionarios puede explicar algunas aparentes disfunciones que aparecen en el aparato sígnico mediante el cual se expresa la música