Los diccionarios y las gramáticas representan herramientas de planificación lingüística, y, junto con las constituciones y los manuales de urbanidad, son "escrituras disciplinarias" (González Stephan 1995). La "etnortografía", subdisciplina de la glotopolítica, es otra variedad de "escritura disciplinaria", puesto que las iniciativas de reforma ortográfica pueden reflejar y promover determinadas ideologías políticas, culturales y religiosas (Calero Vaquera 2010). En sus propuestas destinadas a simplificar la ortografía castellana, Andrés Bello (1781-1865) y Domingo Sarmiento (1811-1888) son representantes de diversas orientaciones etnortográficas. Se interpreta a Bello como figura esencial del cultivo de la cultura latinoamericana poscolonial desde la perspectiva del modelo de los llamados "nacionalismos entrelazados".