En este artículo, se presentan dos ejemplos de subgénero textual, las licencias de uso de software y las garantías de los productos de consumo, que ilustrarán la transversalidad de los problemas en el proceso traductor. Aunque en su práctica profesional un traductor pueda especializarse en un sector o campo temático concreto, le resultará también imprescindible saber reconocer, comprender y resolver problemas prototípicos de otras especialidades. Tal es el caso de los problemas jurídicos, especialmente importantes por los efectos que pueden acarrear y por su complejidad. Con los ejemplos que aquí se analizan, se profundizará en las dificultades del lenguaje contractual propio de las licencias y las garantías, géneros que suelen encontrarse además en hábitats textuales típicamente técnicos y que tienen una función traductológica instrumental (Nord, 1997). Asimismo, se hará hincapié en la importancia de que todo traductor domine los fundamentos de la traducción jurídica y sus posibles implicaciones.