Marco Morretta
Este trabajo se propone investigar en qué medida una actividad colaborativa como el jigsaw, nacido como instrumento para fomentar la interacción, la fluidez y la competencia social de los alumnos, se puede utilizar asimismo para razonar sobre aspectos formales de la lengua mediante la reflexión metalingüística utilizando un paradigma deductivo explícito.
Se ha llevado al cabo un experimento de cinco horas en una clase de diecinueve alumnos italófonos de secundaria en un instituto de la provincia de Milán. Utilizando dinámicas de grupo distintas en cada fase, se han seguido varios pasos con el objetivo de enseñar la morfología verbal del pretérito indefinido:
creación en grupos de una historia en el pasado partiendo de cinco verbos dados;
deducción de las reglas de un tipo de verbo en varios grupos de “expertos”;
sistematización de los contenidos aprendidos y repetición de la primera prueba;
prueba gramatical individual y cuestionario final individual.
Comparando los datos de la primera producción colaborativa con los de la segunda, hay una evidente mejora en todas las categorías verbales analizadas. Las pruebas gramaticales individuales, además, demuestran que todos los alumnos han progresado, y no sólo en la categoría de verbos que han trabajado como “expertos”. Partiendo de estos datos y de los cuestionarios cualitativos, se reflexionará finalmente sobre las ventajas y los inconvenientes de este tipo de tarea.
This study aims to investigate whether a cooperative activity like jigsaw, created as a tool to encourage interaction, fluency and social competence among students, can also be used as a means to start a metalinguistic reflection about formal aspects of the language by using an explicit-deductive paradigm.
A five-hour-experiment has been carried out in a class of nineteen Italian-speaking students in a secondary school near Milan. Using different group dynamics in each phase, several steps have been followed with the aim of teaching the pretérito indefinido verbal morphology:
creation of a group history in the past starting by five given verbs;
deduction of grammar rules in several “expert” groups;
systematization of the learned contents and repetition of the first test;
individual grammar test and individual final questionnaire.
Comparing the data of both cooperative productions, we can notice a clear improvement in all analyzed verbal categories. Individual grammar tests also show that all students have progressed, not only in the verb category in which they were “experts”. On the basis of these data and of the qualitative questionnaires we will reflect about the pros and cons of this kind of task.