Desde su experiencia previa en investigación clínica y la actual como redactora y traductora para una organización de investigación por contrato, la autora identifica varios lectores diferentes del protocolo: los investigadores, los monitores, el personal del estudio y los miembros del comité de ética. Ante la falta de datos sobre el nivel general de inglés de los miembros de los comités de ética, se sugiere que la protección de los pacientes sería menor si esas personas no pudiesen revisar y reflexionar sobre el protocolo en su totalidad. Por lo tanto, se recomienda la traducción completa del protocolo.
Based on her previous experience in clinical research and current experience as a writer and translator for a contract research organization, the author identifies several different readers of clinical trial protocols: Researchers, trial monitors, research staff, and members of ethics committees. In view of the lack of data on the general level of English proficiency among members of ethics committees, the author suggests that patients would be less well-protected if committee members could not review and reflect upon the contents of the entire protocol. She therefore recommends that the entire protocol should be translated.