Corea del Sur
Killer Crónicas de Susana Chávez-Silverman, escrita como un experimento extremo del cambio de código, es la reconfiguración espacio-temporal de su vida. Constituida por memorias del lenguaje, crónica y diarios de viaje, se representa como una continuidad simultánea de paisajes incongruentes donde la autora recrea un nuevo significado estético y epistemológico, a través de la exploración de una lengua transnacional. En este ensayo se demuestra que el cambio de código funciona como medio para transmitir el matiz lingüístico de la globalización inmediata que se despliega en un nivel local, sin reclamar la supremacía de narrador. Y se analiza el mecanismo del cambio de código que proporciona a la autora una forma autorreflexiva para acercarse a "lo real", sin sucumbir a la voz jerárquica del compromiso etnográfico. Por último, se sostiene que el cambio de código contribuye a la recreación del sentido connotativo de conexión y pertenencia, evocando experiencias sensoriales de familiaridad e intimidad mediante movimientos espacio-temporales. La autora busca visualizar la coexistencia de esferas dispares y la posibilidad de subvertir la división jerárquica a través de la extrema experimentación lingüística, para demostrar que su bilingüismo se manifiesta por sí mismo como performance y como experimentación textual de la vida.