María Fernández Alonso
Los estudiantes japoneses de español como lengua extranjera suelen confundir el nombre de los países con sus nacionalidades, así como el sufijo derivativo correcto para la formación de estas últimas. En este artículo se examinan estos errores analizando los factores intraléxicos que influyen en el aprendizaje de una palabra en relación con los adjetivos deonomásticos de lugar y se propone una secuencia didáctica que incluye varias actividades específicas de morfología para subsanar este problema. Asimismo, se presentan los resultados de una prueba que se realizó para comprobar el impacto de estas actividades. De los datos obtenidos de dicha prueba se concluye que la creación de una conciencia morfológica en los estudiantes japoneses de ELE de nivel inicial favorece el aprendizaje de los adjetivos gentilicios y la distinción entre estos y sus bases toponímicas.