En el paso entre el XIX y el XX, en California se produce para los hablantes de español un desplazamiento político que se transforma en identitario: al anexionarse la Alta California a los Estados Unidos, los que se conceptualizaban como conquistadores se transforman en conquistados. La lengua se erige en el elemento que cohesiona la identidad política de los californios, enfrentados a los cambios políticos en su tierra de origen. A partir del análisis de documentos manuscritos inéditos, se localizan las raíces parciales de la confusión entre raza, identidad nacional y lengua para el caso de los hablantes de español en los Estados Unidos que persiste hasta la actualidad. Además, se examina la noción de pioneer y el doble rasero escondido en su traducción.