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Gerona, España
Las investigaciones sobre la educación infantil y las recomendaciones políticas indican que las lenguas extranjeras (LE) no deberían enseñarse de manera separada de otras áreas, sino que deberían integrarse en la práctica existente del aula. De este modo, se presta atención al desarrollo de la motivación del alumno y se estimulan las actitudes positivas hacia el aprendizaje de idiomas. La colaboración de los educadores en la etapa de la educación infantil es fundamental para tales enfoques. Este estudio se llevó a cabo en el contexto de un módulo obligatorio en una universidad catalana que integra la formación del profesorado de LE dentro del programa de grado de educación infantil. Se aplicó un diseño de método mixto utilizando cuestionarios y grupos focales para explorar los puntos de vista de los maestros en formación sobre la introducción del inglés como LE en la infancia. Los resultados revelan la necesidad de una práctica docente colaborativa y ponen de manifiesto la necesidad de una acción estratégica en los programas de formación docente para capacitar a los futuros educadores para desarrollar prácticas colaborativas centradas en promover actitudes positivas hacia el aprendizaje de idiomas.
Early childhood research and policy recommendations indicate that foreign languages should not be taught separately from other areas, but integrated within existing classroom practice. On such accounts, priority attention is given to the development of learner motivation and stimulation of positive attitudes towards language learning. The collaborative efforts of all early years’ teachers are fundamental to such approaches. This article presents a study exploring pre-service teachers’ perspectives on the implementation of English as a foreign language in pre-primary settings. The study was carried out within the context of a compulsory module at a Catalan university which embeds foreign language teacher training within its early childhood education degree programme. A mixed-method design using questionnaires and a series of focus groups was applied to explore participants’ views on introducing EFL in the early years. Findings highlight the need for strategic action within teacher education programmes to empower future teachers to promote collaborative practice focused on the primary goal of developing positive attitudes to language learning.
