Se ha dicho que en los hombres españoles del siglo XVII hay una marcada inclinación a la teatralidad. La vida se hace teatral, o mejor, incrementa su potencialidad de representación y la lleva a extremos pocas veces alcanzados en otros periodos. En este sentido, cualquier acontecimiento puede lograr la cualidad de espectáculo. Sin embargo, uno de los acontecimientos por el que mostraron poco interés los autores dramáticos fue el descubrimiento y conquista de América. Por ello resulta más extraño que en el reducido coprus de comedias que tratan este tema aparezca la elaboración alegórica con frecuencia, coexistiendo con espacios, tiempos y personajes localizables en la historia.Las obras de tema americano buscaron destacar sucesos históricos o histórico-legendarios sobre el Nuevo Mundo y, en consecuencia, se sirvieron de tramas y personajes históricos que pretendían presentarse ante el auditorio como verídicos.