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Este artículo analiza el romance «Habla con enero, mes de la brama de los gatos» desde la perspectiva de los estudios de animales. En este romance, Quevedo trasciende el empleo metafórico del gato y le otorga a este un protagonismo absoluto en el contexto del Madrid cotidiano de la época. Se observa en Quevedo un diseño del gato que provendría de una visión escéptica (según la cual el animal no es ni inferior ni superior al ser humano), que le permite al locutor, entre burlas y veras, invertir jerarquías y ponerlo en el centro de su atención.
This article analyzes the ballad «Habla con enero, mes de la brama de los gatos» through the perspective of Animal Studies. In this poem, Quevedo recreates the feline beyond its traditional use as a mere metaphor of human actions and makes it the protagonist in the context of contemporary Madrid’s everyday life. It is possible that Quevedo’s cat design is developed following a skeptical vision, which considers that animals are not inferior nor superior to humans. This approach would allow the poem’s voice, between humor and seriousness, to invert the hierarchy and put the cat’s figure on the spotlight.
