Se repasan las principales características de las colecciones de narrativa breve italianas que fueron elegidas para su traducción al español por personas relacionadas con el ambiente de impresores y libreros. Uno de los criterios de selección parece haber sido el éxito de ventas de estas obras en Italia y Francia, por lo que parece lícito afirmar que si por una parte las traducciones de narrativa breve ofrecieron a los escritores españoles un modelo para instaurar un nuevo género de prosa, su función en otro plano, no menos fundamental, fue la de crear un nuevo público y un nuevo mercado para un producto editorial hasta entonces inexistente en nuestro país.